domingo, 13 de enero de 2013

Nada


Si nada paso, no hay historia que contar.

 Acostada en la cama, la casa en absoluto silencio, ella observaba con sus ojos cerrados a la gente dormir.



 A través de las expresiones de sus rostros podía ver sus sueños, sus pesadillas y el de ella misma, en el vidrio de su ventana, cada vez que la luz de los relámpagos los reflejaban.


 Le mostraban a lo que mas le temía, la nada. Su expresión era sepulcral. La ventana con gotas desplazandose por el lado de afuera ni siquiera podían darle una sensación de tristeza a su imagen. Todo estaba del lado de afuera, dentro suyo no había nada. Estaba completamente vacía, la muchacha no podía simplemente contemplar la lluvia, porque no tenia un sentimiento que le de un sentido a ese hecho.
 Lo único que tenia era ajeno a su persona.





Un rayo atravesó la ciudad. Las tormentas tenían que empezar a sonar en sus oídos, en su corazón. Las luces artificiales ya no tenían lugar en su vida, dejo que los relámpagos la iluminasen y tomo la única decisión que iba a sacarla de esa pesadilla, abrió la ventana y las gotas empezaron a entrar, el viento las hacia moverse por todo su cuarto. 

"una increible tormenta, que pude sobrevivir, le temi a causa del hombre y sus inventos, sus alturas. Pero sino realmente la hubiese disfrutado"

marAzul

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